18 feb 2013

Gracias


Tras la lluvia de Goya´s vividos anoche, en el que el discurso crítico contra los recortes en cultura se hizo notar, (no así la presencia del Ministro al que las cámaras enfocaron ráfagamente). Blancanieves, la apuesta de Berger, fue la protagonista indiscutible de la gala. El motivo de sus galardones,  el componente innovador-tributo al cine mudo.



Innovador, al apostar por la ausencia de voz, en un mundo en el que la elevación acústica, es el motor de arranque para ser escuchado.

Tributo, por ese guiño al pasado, a los orígenes del cine, al lugar donde comienza la magia. Y es aquí, en los orígenes de antaño, donde arranca mi indagación de hoy.

El cine mudo, me sirve de inspiración para trasladarme en el tiempo, y encontrar a los protagonistas de este post, los abuelos. Niños del hambre y la lucha, Ancianos del olvido y el silencio.



BIENVENIDOS A NO ES PAÍS PARA ANCIANOS.



Viendo anoche la Gala de los Goya, encontraba una marcada ausencia de actores longevos. Sí, Concha Velasco y José Sacristán obtuvieron su estatuilla, sí. Pero, después de una más que dilata experiencia como actores, con más de 100 películas a sus espaldas, es ahora, con 70 años cumplidos cuando se premia su esfuerzo, cuando se balbucea un Gracias.

Esto me hace ver, que en esta sociedad, la figura del anciano, tiene escasa presencia, o mejor dicho, escaso reconocimiento.  Más pendientes quizás, por descubrir jóvenes promesas, que por escuchar la voz de la experiencia, caemos en el error de olvidar a ese colectivo, al que tanto debemos dar las Gracias.

La Historia nos muestra que la figura del anciano en civilizaciones pasadas, como la Persa, adquiere un notable protagonismo. Los viejos-sabios, son los encargados de instruir a los jóvenes herederos como futuros dirigentes del Imperio. 

El heredero persa debía adquirir tres premisas:


  • Montar a caballo
  • Disparar el arco
  • Decir la VERDAD

Se instruía a los jóvenes para ser capaces de moverse por ellos mismo, de adquirir destrezas defensivas, y de inculcarles la importancia de la verdad, como fuente de fidelidad. Se les aportaba conocimientos, experiencias y sabios consejos, para convertirse así, en perfectos herederos, fieles a sus ideales y a su Imperio. 

Hoy, este ideal de anciano-sabio, dicta mucho que desear en nuestra sociedad, que pretende arrinconarlos en el olvido. 

Sin embargo,  desde aquí, como protagonistas de este post, me gustaría rendir homenaje a nuestros abuelos, a esos ancianos que nos dieron tanto, sin recibir nada a cambio. A contribuir con un deseable GRACIAS

Gracias por la lucha y la tenacidad.
Gracias por ese espíritu de supervivencia.
Gracias por contribuir a la evolución misma del país.
Gracias por seguir siempre adelante…
Gracias por hacer posible que nosotros, estemos hoy día disfrutando del privilegio de existir.



Los ancianos del hoy, son más que un juego político para ganar votos, más que un juego de subidas y bajadas de pensiones, más que un juego de dependencia, mucho más que un premio por colar Preferentes y arrebatar sus ahorros, son más y más que un agujero sanitario, o más que un gasto público atenuante, son más de lo que nos hacen creer.

Y por ello, por ese más que son, y serán, debemos rendir homenaje con un GRACIAS. Un simple gesto de gratitud hacia un colectivo que tanto nos aportó. 












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